Polka Madre en Las Duelistas



Oye mi son
Por  Rogelio Dueñas

¿Qué viento negro podría romperme el paso
o intentar siquiera cancelar mi canto?

En el zaguán de las nubes
Mario Santiago Papasquiaro


Estoy casi seguro de que tanto las paredes de la pulquería Las Duelistas como los bebedores habituales de ese lugar, no habían sido testigos de un portentoso desmadre que incluyera la grabación de una intervención musical con un grupo balkan-gipsy-punk. Me refiero a la realización del video a cargo de la trupé de Son Pa Llevar con Polka Madre, la tardecita del mero sábado 24 de julio.

Llegamos con todo y la lluvia que tenía a la Ciudad de México-y alrededores- patas arriba. Los beodos que se encontraban en plena beberecua escuchando rolas de José Alfredo Jiménez en voz de Lila Downs en la rockola, se sacaron de onda al ver que los compas del equipo técnico de Son Pa Llevar comenzaron a sacar aparatos varios, similares a los de una videograbación. 

Y ahí estábamos todos los integrantes de la trupé bien contentotes, bebiendo pulque e impregnándonos del ambiente alegre del lugar. Pasaba el tiempo y nosotros ya estábamos más que listos. Las cámaras y micrófonos, ni se diga. Únicamente estábamos esperando a los Polka para gritar ¡acción! y empezar a  grabar.  Pero el caos vial ocasionado por la lluvia desvió a los músicos hasta la Plaza de las Vizcaínas. Los bebedores ahí aglutinados ya comenzaban a preguntarse a quién teníamos planeado filmar en la pulcata, pues era evidente que ya estaba todo montado para empezar una videograbación.

En una camioneta y con algo de retraso, el grupo Polka Madre llegó al lugar donde teníamos planeada la movida. Entonces comenzó la descarga de instrumentos musicales, mismos que por lo visto se nota que han estado ya en incontables e inenarrables batallas-conciertos. Una vez que todos nos encontrábamos dentro de la pulquería, los integrantes de Polka Madre afinaban sus instrumentos entre pulque y pulque. Terminaron con el mini-ensayo para dar paso a una balcanizada un poco pequeña-por aquello de las dimensiones de la pulquería-pero sumamente gigantesca en potencia y en gozo. Nomás nos faltó El Piporro danzando al ritmo de Ámsterdam, una rolota de Polka Madre que hace bailar hasta al ser más almidonado.  Y bueno, dejemos que hable el video.

 ¡Hasta Tláloc danzó!
Por Itzel Alegría

Vida sin música = 1 gravísimo error

A pesar de qué todo el día estuvo lloviendo, poco antes de que llegaran los Polka Madre a la pulquería Las duelistas, los integrantes de la trupé de Son Pa’ llevar ya habíamos hecho toma del sitio. Observando sus espacios-por aquello de los camarógrafos-compartiendo mesa con una pareja de señores que así, sin mala onda, nos acogieron desde el principio y que nos hablaron de lugares en Xochimilco donde se consiguen buenos pulques.

El equipo técnico estaba en la mesa de junto acomodando el equipo para  que todo estuviera más que listo. Nomás  pa que la banda prendiera a la banda, congregada en aquel lugar, comenzaron a correr los vasos de esa bebida de dioses que los mortales tenemos a bien llamar pulque. Cerca de la segunda o tercera ronda llegaron los integrantes de Polka Madre, que por cierto, se habían perdido en el caos vial que representa a la bella y odiada capital mexicana. La banda afinó instrumentación, pero tras los primeros acordes,  el sitio con sus paredes y techo pintados con motivos aztecas, daban la sensación de que en cualquier momento las imágenes tomarían vida y danzarían al ritmo de los Polka. De inmediato la gente que estaba en el sitio-fuera o no a ver la grabación-quedó ahí, estática al principio y después súper prendida, escuchando la tuba, clarinete, trombón, trompeta, acordeón y la caja de ritmos, moviendo como por instinto los pies o la cabeza al ritmo del “ensayo” que la banda estaba haciendo.

Una vez que estábamos todos listos, comenzó la fiesta. Polka Madre comenzó a tocar como si nadie los hubiera visto nunca, bebiendo pulque y cantando a toda voz. Marina bailando al ritmo de la música y los parroquianos tratando de que se acercara a tomarse una foto con ellos, encuentros que sólo en ocasiones chidas suceden. Los dibujos de Las Duelistas parecían haberse movido de su lugar, cambiado de posición o tamaño de acuerdo a la música. Los Polka Madre tomaron un descanso para beber un poco más de pulque y wooopa, siguieron tocando por un rato más. La banda del sitio gritaba, cantaba, coreaba, bailaba. Incluso el dueño del lugar, arrinconado en su sitio-porque ya no había mucho sitio disponible-se puso a aplaudir al ritmo de los acordes que salían del clarinete y demás instrumentos.

La función terminó con un brindis de curado de apio, mango, guayaba o piñón, el que más cerca tuvieran. La banda y la trupé terminaron la fiesta con una foto grupal, entre pulques de sabores, colores y olores distintos y sobre todo con la buena onda que se generó, por que los Polka Madre también Son pa' Llevar...   



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1 comentarios:

Anónimo dijo...

Uta banda los videos no c vn lo pueden arreglar gracias me toco estar s dia y si estubo chido me gustaria volver a ver esos momentos

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